Hola mis bonit@s! Siento el silencio de estas semanas, pero si soy totalmente sincera, no tenía nada interesante sobre el mundo infértil que compartir. Además, después del negativo anterior decidí darme un tiempo (dos reglas) para coger fuerzas y afrontar el que sé que va a ser el último negativo de esta 2ª FIV.
¿Y porqué estoy tan segura? Pues porque si los anteriores no eran de buena calidad y de 10 embriones (3 de la 1ª FIV y 7 de esta) solo ha agarrado uno y duró apenas 8 semanas…imaginate este pobre, que es el peor de todos. Embrichungui total.
Peeeero, estoy animada. Estoy mentalizada de que esta transfer es puramente protocolaria para gastar el embrioncillo que queda y poder empezar la 3º FIV con fuerzas y con las mismas ganas de siempre. Es más, antes de empezar a pincharme pretendo tener una conversación muy seria con todo el equipo médico para hacerme el test ERA, analizar mis cariotipos (solo tengo los resultados de mi marido, a mi no me hicieron esta prueba), repetir analíticas y estudiar profundamente todo lo que haga falta. Una vez tengamos los embriones voy a pedir que lleven alguno a blasto y el DGP (si queréis saber las ventajas e inconvenientes del DGP podéis pinchar el enlace, es un artículo bastante interesante sobre el tema). Si alguna de estas cosas no las cubre la SS, que me lo digan y como tengo seguro privado lo llevo por ahí como hemos hecho otras veces y no ha habido problema.
Lo que no voy a hacer es seguir haciendo lo mismo para obtener los mismos resultados, un negativo tras otro, tras otro, tras otro más. Señores, habrá que hacer cosas distintas para tener resultados distintos (como dijo Einstein), vamos digo yo…
Como sé que para llegar a este punto hay que pasar por esta betaespera, estoy preparada para el resultado. Ahora mismo estoy en el día 2 (la transfer fue el miércoles 29/5/19), la beta me la hacen el día 12 de junio y lo que peor llevo es que con el tiempazo que hace no me puedo tomar ni una cervecita (con lo que me gusta a mi una cervecita). Porque vale que sé que será negativa, pero oye, tampoco voy a ir de kamikace por la vida autoboicoteándome. Lo que tenga que ser, que sea por causas ajenas a mi, yo todo lo que pueda poner de mi parte por supuesto lo hago (beber aquarius, no fumar ni un solo cigarro, cero alcohol, no hacer grandes esfuerzos, cero gym, comer sano, no comer crudo y la larga y coñazo lista que tenemos las betaesperantes).
A pesar de todo esto, tenía ganas de pasarme por aquí a contaros esta transfer. La verdad es que ha sido curiosa…resulta que cuando comencé con los parches, en la primera eco de revisión, pues me puse a llorar amargamente con las doctoras. Fue raro porque siempre voy como muy positiva a las citas y las chicas la verdad es que son super majas, todo sonrisas siempre. Pero esta vez me venció la desesperanza. Les dije que antes de empezar la tercera FIV quería hacerme varias pruebas y me pararon en seco. Que ni se me ocurriera pensar en eso ahora, que había que tener esperanza, que a lo mejor esta era la nuestra…pues me puse a llorar muy alto y muy fuerte. No sé muy bien si era rabia, impotencia o qué…pero así me salió.
El caso es que la siguiente visita, cuando ya me dijeron el día de la transfer y todo eso, todo fueron sonrisas y optimismo. Me subieron al potro, me metieron el ecógrafo y dice la doctora «qué endometrio más bonito». Por un momento pensé que estaba de cachondeo pero entonces ella insiste y dice «de verdad, está super bonito, tanto que te voy a dar a elegir entre el martes o el miércoles». Total, elegimos el miércoles.
Cuando por fin llega mi turno el miércoles creí que iba a mearme en la cara de la pobre doctora. Como sabéis, nos dicen que es super importante ir con la vejiga llena…yo tenía la vejiga llena a las 11,20 que era cuando tenía la cita, imaginaros a las 12,30 que fue cuando me atendieron…
Nos ponemos los gorritos y los patucos y entramos a la sala. La ventanita del laboratorio estaba abierta, yo desnuda de cintura para abajo y de repente asoma un chico que me dice que mi embrión ha descongelado bien y que está con la misma calidad que cuando se congeló (es decir, mi embrichungui sigue siendo chungui pero no tan chungui como para no intentarlo).
Cuando ya estamos todos preparados para la transfer me doy cuenta de que está Rock FM a todo trapo. La canción era Piano Man de Billy Joel (no es la canción con la letra más bonita o más significativa del mundo que digamos pero todo el equipo médico se vino arriba). Me dijeron que era una canción ideal para la transfer, que mi bebé iba a salir rockero (mi marido casi se muere del gusto en ese momento) y que estaban seguras de que esta vez era la definitiva. En fin. Qué bonito todo…y qué mentiras más sanas y más gordas.
Pues todo esto os cuento mis querid@s compañer@s de viaje!! Pero hoy no me quiero despedir sin agradeceros todo el cariño, los consejos, los ánimos y el amor que me transmitís sobre todo por mi cuenta de instagram (@infertilusion). Hacéis que todo parezca más fácil, que no estoy sola en toda esta mierda y me dais una fuerza y un valor que no sabía que se podía obtener de manera virtual. GRACIAS DE CORAZÓN.
Nos leemos pronto!