Así me siento. Subiendo y bajando todo el día. Eufórica, deprimida, cansada, contenta, triste, alegre, enfadada, feliz, furiosa, tranquila…¡y a veces todo a la vez! Increíble.

Hace tres días tuve mi primer eco-control en repro y sí, la clínica es muy acogedora y todo eso, pero tiene una pega: cada vez que vas te atiende una doctora distinta. Esto también es comprensible ya que tienes disponibilidad 24 horas, 7 días a la semana. Puedo ir desde las 8 de la mañana hasta las 22:00 de la noche todos los días del año, por tanto, no puedo pretender que la doctora que me guste esté ahí para mí cuando yo quiera.

Desde que empezamos en repro me han visto ya cuatro doctoras y me han gustado todas menos una, la de hace tres días. Era mi primer eco-control, la primera vez después de haber comenzado a pincharme el Puregón que íbamos a ver cómo iban mis folis, si estaban reaccionando bien…Total, la cita la tenía casi a las nueve de la noche de un lunes, así que ya de por sí iba cansada. Había mucha gente y cuando nos atendieron eran ya casi las 22.00, por lo que al cansancio hay que añadir que comenzaba a estar muerta de hambre y que mi paciencia hacía un rato que había desaparecido por completo.

Cuando finalmente nos llaman, una doctora súper jovencita me mira y me dice que los folis del lado derecho están súper inmaduros, que los del izquierdo van bien pero que tienen que madurar mucho todos aún. Le pregunto nerviosa que eso qué significa, porque yo entendía que si tenía suficientes folis maduros en el izquierdo podrían sacarme esos ¿no?

La muy estúpida me dice muy secamente que no, que tienen que madurar todos, que me calme porque aún quedan muchos pinchazos pero que esto es así y que hay que esperar a ver cómo reacciona el lado derecho porque de momento tengo sólo cuatro y muy pequeñitos.

Salimos los dos con un bajón enorme. Con lo maja que había sido la otra doctora, la que veía tan claramente a mi golondrina como yo, la que me dijo que mi reserva ovárica era estupenda. ¿Pero que ha pasado con eso? ¿Dónde están los 11 o 12 que vio ella? De verdad que no entendimos nada, así que nos dieron cita para dos días después y nos fuimos a casa súper tristes.

Ayer volvimos a ir y de nuevo me ha tocado con otra doctora. Esta era más mayor y con pinta de italiana o checa o algo parecido. Cuando me hace pasar para el eco-control me dice que todo va muy bien, que los del lado izquierdo están creciendo súper bien, que los del derecho siguen perezosos pero que NO PASA NADA. Que tengo un total de 11 (ALELUYA) y que no me preocupe, que me sube la medicación y listo. Pero…¡¡claramente!! ¿qué necesidad tenía la otra idiota de ponernos más nerviosos de lo que estamos?

Ahora de Puregón tengo que pincharme 225 unidades y además me han incluido otro pinchazo diario más, el Orgalutrán que se utiliza para prevenir la liberación prematura de LH, la que puede causar una ovulación prematura. Es decir, por un lado me hormonan para que mis folis produzcan más de un óvulo y por otro me pinchan para no ovular antes de tiempo. Mi cuerpecito no sabe ya ni por donde se anda y mi barriga parece un colador.

Anoche cuando mi gordi me pinchó la segunda inyección del día me puse a llorar de nuevo. Ya no es solo el miedo a las agujas ni el dolor, es el miedo a que salga mal, a que no valga la pena, a que esto no vaya a ninguna parte. Seguro que la medicación tiene mucho que ver, porque hay ratos que no me aguanto ni yo y otros que pienso que esto no es tan duro como lo pintan. Que no me aclaro, vaya.

Mañana vuelvo a repro. Me tienen que hacer una analítica hormonal (es decir, mañana me tocan tres pinchazos) y ver en el eco-control si el lado derecho responde o qué pasa. Si todo va bien yo creo que me sacarán los óvulos ya mismo porque cuando me midieron los folis tenía alguno de 11 y 12 mm, y si no recuerdo mal te los sacan cuando llegan a 18.

Se te pasan tantas cosas por la cabeza…es como en la peli de Inside Out (Del revés) pero en mi cabeza: En el Cuartel General de mi mente, cinco emociones están trabajando duro. Se supone que todas deberían estar lideradas por la optimista Alegría, que es la que se esfuerza para asegurar mi felicidad mientras dirige a sus amigos Miedo, Ira, Asco y Tristeza. El problema es que Alegría está completamente drogada con hormonas y hay veces que tiene que dejarle el mando a los demás. Tengo que hablar muy seriamente con Alegría porque últimamente creo que no hace un carajo y delega sus responsabilidades siempre en Miedo y en Ira (es curioso porque puedo imaginármelos en mi cabeza hasta tal punto que les oigo y todo jaja).

En fin, a ver qué pasa mañana. Esta espera es un verdadero ascazo pero tengo que pensar que realmente cada día que pasa queda un día menos para sentirte dentro de mi, para que en esa pantalla en la que solo veo folis aparezca tu carita, para que esta maldita montaña rusa deje de dar vueltas y sobre todo para aprender a volar contigo… mi pequeña golondrina.