Hola querid@s, cuánto tiempo…Hoy he visto mi última entrada y resulta que hace más de un año que no doy señales de vida. Y es que poca vida más que la mía tengo para contar.
¿Novedades? Alguna hay por ahí…cosas que puedo contar, cosas que voy a callarme y otras que si pudiera elegir nunca hubieran sucedido, pero todas esas cosas son las que forman esta vida loca mía que en el fondo adoro, así que no voy a quejarme, la verdad.
Pero voy a centrarme en lo que importan en este, nuestro infertilespacio: El día 1 de febrero se acabó la espera. Después de 8 meses tuvimos nuestra primera cita en repro por la Seguridad Social. Cuando llegamos al hospital y después de arreglar unos cuantos líos burocráticos de mi gordi, nos dispusimos a seguir esperando un poquito más hasta ser atendidos, exactamente dos horas. Pero, no te vas a quejar ¿no? ¿qué son dos horas después de ocho meses, verdad? modo ironía on.
La doctora y las enfermeras que nos vieron la verdad es que fueron de lo más amable. Yo estaba un poco enfadada porque al gordi se le había olvidado traer el papel de la otra clínica donde ponía la dosis de Puregón que me habían pinchado (y que obviamente fue de las primeras preguntas que nos hicieron). Las buenas señoras veían mi careto e intentaban relajar el ambiente, pero es que de verdad os digo que le hubiera matado allí mismo. Incluso le recordé lo del papelito por whassap esa misma mañana, coño…en fin.
Llega el turno de subir al potro y enseñarle mis cosas a esta nueva señora. La enfermera empieza a apuntar las medidas de mis folis y de repente la doctora le dice «mira, ves, SOP clarísimo». Oh my god se me paró el corazón. ¿Tengo síndrome de ovarios poliquísticos? y sobretodo…¿¿¿ahora me lo dicen??? ¿Por qué no lo vieron en la clínica? ¿Por qué me decían que yo estaba bien?
La doctora, que yo creo que pensó que yo no iba a entender el término SOP y por eso lo dijo así tan tranquilamente, me dijo que no me preocupara, que para eso me iban a hacer ahora pruebas y que estaba en buenas manos. Consiguió tranquilizarme, aunque a día de hoy sigo pensando que o bien en la clínica nos estafaron, o bien los ovarios poliquísticos han venido después y a causa del tratamiento…
Me recetan Omifín y me dicen que me tengo que hacer una serie de análisis de sangre. Uno ese mismo día, otro el día 2 o 3 de ciclo, el 5º día del ciclo empiezo con 100gr de Omifín y el día 10 me hago otros análisis. Los últimos serán el día 22 del ciclo. Bien, todo suena muy bien ¿a que sí? Es más, recuerdo que le digo a una de las enfermeras, «pero esto de las citas no será como la lista de espera, ¿no? tres millones de años para una cita…» y me dice «noooo mujer, la lista de espera ya la has pasado, esto ahora ha mejorado mucho, es todo súper seguidito» Súper seguidito dice…
Sólo había un pero: para poder hacerte todo en el mismo ciclo, la regla NO puede bajarte el viernes porque el día 2 sería sábado y el 3 domingo y como es la seguridad social te jodes y te aguantas y esperas un mes más, que señores, nosotros no pinchamos los findes. Claramente esto fue lo que sucedió:
Primer análisis: 1 febrero
Segundo análisis: 26 de MAYO. Tócate los cojones mariloles.
¿Y qué ha pasado en todo este tiempo? Pues sí, un mes me vino en viernes. Pero es que al siguiente estaba en un viaje por trabajo y cuando llego al hotel veo con sorpresa que la regla se me ha adelantado 6 días. ¡¡6 días!! Para mí, que soy súper regular, era muchísimo, una barbaridad. Pero tengo que reconocer que estaba en una época un poco mala en el trabajo, que a mí volar me pone nerviosa y pensé que todo esto eran efectos de mi estrés galopante.
Fue una regla súper rara. Excesivamente abundante, excesivamente larga, excesivamente excesiva. Llevaba más de una semana manchando cuando una tarde empecé a encontrarme realmente mal. El dolor de riñones no me permitía levantarme, sudores fríos, náuseas, un dolor de tripa que me moría…así hasta que empezaron los vómitos y la diarrea así todo a la vez…un horror. Un horror al que tampoco dí mucha importancia, pensé que había cogido un virus…yo que sé.
Al día siguiente fui al ginecólogo. Seguía manchando, iba camino de las dos semanas. Por cercanía al trabajo y porque es imposible coger cita con mi ginecóloga habitual de hoy para hoy, pedí cita en una clínica cercana a mi trabajo y que varias compañeras me habían recomendado.
No podía ni imaginarme lo que me iban a contar. La chica me hizo una eco vaginal y me dijo que lo que había tenido era un…aborto espontáneo…imaginaos mi cara. Le dije que no, que no podía ser, que le tenía que contar mi historia, que yo no podía quedarme embarazada así sin más, que era un virus estomacal que lo había complicado todo…la chica sonrió y me dijo «si para ti va a ser más fácil así, piensa lo que quieras». ¿Qué fácil ni que gaitas, señora? De hecho, me dice «tienes que hacerte una prueba de embarazo porque puedes tener el embrión en algún lugar que yo no lo vea y entonces habría que operarte urgentemente» ¿¿¿perdonaaaaa???
Con cara de póker me fui a la farmacia que estaba junto a la clínica y volví con mi test. El primer test de mi vida que de corazón deseaba que saliese negativo. No podía ni pensar que el primer test positivo fuese el de un embarazo ectópico. Afortunadamente dio negativo y la chica me dijo que todo estaba bien, que lo había expulsado todo y que esto seguro que era una buena señal.
Así que salí de allí sin saber ni qué sentir, ni qué pensar…no estaba triste, eso seguro. Estaba sola. Otra vez.
Me dieron ganas de dar patadas a las cosas, de cerrar este tema de una vez para siempre y adoptar millones de perros. Pero en vez de eso, me fui a casa, abracé a mi perrita, salí a pasear con ella y no sé si fue por el paseo, porque ella siempre me hace sonreír o porque hace meses que no me permito pensar en el infertmundo más de tres minutos al día (y si lo que pienso me hace daño, menos todavía), conseguí ver las cosas de otra manera.
Lo que había pasado era bueno. Ni siquiera me había dado tiempo a enterarme así que ese disgusto que me ahorré. No iba a darle más vueltas, punto final. Esperaría al mes siguiente para hacerme los dichosos análisis y poder contarle todo a la de repro.
Pero el mes siguiente me tenía reservada otra sorpresita. Me iba de puente y tenía un día de retraso, «como el mes pasado estuve manchando 20 días, supongo que será por eso». Sabía que era un viaje en el que iba a beber y a fumar de más, así que decidí, por primera vez en muuuuucho tiempo, hacerme un test de embarazo e irme de vacaciones tranquila. Bueno, pues me hago el test y va y me sale positivo. Una rayita muy clarita, eso sí, pero ahí estaba. Este sí. ¡Era un test positivo!
Llegué al trabajo en una nube, pensando en que iba a ser cauta y no decirle nada a nadie. El mes pasado tuve un aborto y este mes puedo perderlo también, no digas nada, deja pasar el puente y así te aseguras…nada. Fue ver a mis compis y soltarlo todo sin miramientos. Fuimos a la farmacia a por un clear blue y compré un chupete. Quería dárselo al gordi junto con el test. Lo tenía todo planeado…
La primera mala señal es que el clear blue dió negativo. Primer chasco. Aún así, la regla seguía sin venir y la rayita estaba muy rosita por la mañana. Decidí no ser tan negativa y esperar a ver qué pasa.
Metí el chupete en la maleta y hasta llegué a dárselo con vídeo y lágrimas incluidas. A la mañana siguiente me bajó la regla. Pensamos en ir a urgencias pero no valía la pena. Era una regla normal y corriente. El test debió encontrar restos de las hormonas del mes anterior…
Y así es como llegamos a mayo. E igual que llegó mayo, llegó el día en que la regla no me bajó un viernes, estaba todo normal y corriente en mi ciclo y podía hacerme por fin el análisis que se supone tenía que haberme hecho a finales de febrero…
Por tanto, las fechas quedan así:
Primer análisis: 1 febrero
Segundo análisis: 26 mayo
Días 5, 6, 7, 8 y 9 de ciclo: comienzo con el Omifín el domingo (esta es otra, el día 10 de ciclo me cae en sábado, por lo que no podrían hacerme los análisis. Subí a repro después de la analítica y la chica me dijo que qué suerte, que era lo único que se podía mover de fecha. Total, que en vez de empezar el Omifín el día 5 de ciclo que era lunes, podía comenzar el domingo y así hacerme el análisis el viernes que viene…¡¡¡menos mal!!!).
Tercer análisis + orina: 2 de junio.
¡Y hasta aquí hemos llegado! ¡Volvemos a la carga! La semana que viene me vuelven a pinchar y ya tengo que pedir cita para que nos cuenten los primeros resultados y nos digan qué toca ahora, así que volveré a estar conectada más a menudo!
¡¡Un besito querid@s mí@s!!